La tasa de actividad emprendedora en la eurorregión EUROACE se sitúa en el 6,8%

Según los datos recogidos en el “Análisis del Emprendimiento Transfronterizo en la Eurorregión EUROACE, con metodología GEM 2016/2017”

15/10/2020. El grupo de investigación de la Universidad de Extremadura EMTURIN ha presentado en la Facultad de Empresa, Finanzas y Turismo el “Análisis del Emprendimiento Transfronterizo en la Eurorregión EUROACE, con metodología GEM 2016/2017”. La eurorregión EUROACE es la agrupación integrada por las regiones de Alentejo y Centro (Portugal) y la Comunidad Autónoma de Extremadura (España).

En el acto han participado Ricardo Hernández Mogollón, director ejecutivo del Proyecto GEM EUROACE, Juan Carlos Díaz Casero, director técnico del mismo, junto a Jorge Gruart, empresario y presidente de la Plataforma Empresarial de las Méridas del Mundo y el decano del centro, José Luis Coca.

El 6,8% de la población entre 18 y 64 años se ha involucrado en iniciativas para poner en marcha un negocio en la EUROACE. La región de Alentejo de Portugal ha sido la que ha obtenido una mayor tasa de actividad emprendedora con un 9,4% de emprendedores, mientras que Centro ha logrado un 6,8% y Extremadura un 5,3%.

Estos datos dibujan una situación que ha cambiado en relación a la descrita en estudios anteriores. Se han detectado un 10,5% menos de iniciativas emprendedoras, tanto en la fase naciente (3,0% menos) como en la de nuevos empresarios (16,3% menos). El retroceso en las tasas de actividad emprendedoras se debe a la caída del número de iniciativas en la región Centro (2,8% menos) y en Extremadura (28,4% menos), ya que en Alentejo sube un 32,4%, situándose en el 9,4% debido al crecimiento de las tasas por oportunidad.

El perfil medio del emprendedor en la EUROACE es de un hombre de 40,4 años de edad que ha cursado estudios secundarios, cuenta con un nivel de renta alto (2.400 euros), vive en un hogar de más de 3 personas y ha creado su negocio principalmente en la región de Alentejo.

Más de la mitad de los emprendedores en la EUROACE inician su actividad solos, en sectores orientados al consumidor o en el sector transformador y sus negocios emplean al propio empresario o menos de cinco trabajadores, esperando crear entre uno y cinco puestos de trabajo al cabo de cinco años. La mayoría de estas empresas no son innovadoras, esperan alguna o mucha competencia, utilizan tecnologías que existen hace más de un año en el mercado y, en general, el 60% exportan. Las exportaciones suben hasta el 71,8% en la región de Alentejo.

El freno emprendedor producido en la EUROACE, que se manifiesta en un menor número de iniciativas emprendedoras y el decrecimiento de la intención emprendedora, viene acompañado del estancamiento de la percepción de oportunidades de negocio por parte de la población (20,3% vs. 20,4%) y de pérdida de confianza en las habilidades y conocimientos para emprender (47,4% vs. 42,9%).

También es significativo que cuando se emprende para aprovechar una oportunidad de negocio, el 65% de las veces se hace para mantener o incrementar los ingresos, lo que pone de manifiesto un componente de necesidad importante en la motivación para emprender. Sobre todo en la zona portuguesa de EUROACE, el principal obstáculo para la actividad emprendedora se refiere al contexto político, social e institucional y a las políticas gubernamentales hacia el emprendimiento. Denota, como destacan los expertos de las tres regiones, que es imprescindible fortalecer las políticas y programas gubernamentales que apoyen a los emprendedores, sobre todo en el ámbito de la educación y formación emprendedora (segunda de las recomendaciones de los expertos) y en el apoyo financiero (cuarta de las recomendaciones) para que aumenten sus posibilidades en el mercado. Aunque la tasa de abandono ha descendido un 22,7% en la EUROACE, siendo Centro y Extremadura las más beneficiadas, en Alentejo ha crecido un 150% situándose en un 3%.

Es esencial subrayar que el 40,8% del emprendimiento en la EUROACE se ha realizado por emprendedores con estudios superiores o de postgrado, que han emprendido en una mayoría (72,7%) persiguiendo una oportunidad de negocio. Este dato puede ser esperanzador, ya que el mayor nivel educativo puede tener un efecto positivo sobre la calidad, la duración y el éxito de la empresa, aunque haya habido casi un cuarto (23,6%) a los que les ha movido la necesidad. También los que tienen estudios secundarios han remprendido en un 81,5% de los casos por oportunidad. Sin embargo, la necesidad ha impulsado prácticamente un tercio (32,0%) de las iniciativas de los emprendedores que tienen un bajo nivel de estudios o ninguno, lo que induce a pensar que estas actividades tendrán más posibilidades de cerrarse.

Los expertos de las diferentes regiones destacan la educación y formación emprendedora como el tercer factor que está favoreciendo el emprendimiento en la EUROACE y el segundo entre sus recomendaciones de mejora. Todo esto manifiesta el valor que tiene la educación de la población para el desarrollo de un territorio.