Una tesis acredita las propiedades del mortero y hormigón diseñado y patentado por la UEx
Este trabajo avala científicamente la mejora del comportamiento de este mortero/hormigón enfocado principalmente a las construcciones realizadas con estructuras tradicionales
20/01/2017. Aunque desde la Antigüedad se han utilizado pastas para unir los elementos estructurales en las edificaciones, lo cierto es que el cemento moderno, tal como se conoce hoy por hoy, es un invento relativamente reciente. Surgió en la primera mitad del siglo XIX y desde entonces se ha convertido en un elemento fundamental en el sector de la construcción de obras modernas.
Su utilidad en este tipo de construcciones modernas es indiscutible. Sin embargo, presenta ciertas incompatibilidades cuando se emplea en la rehabilitación de edificios antiguos. Y es que, este hormigón elaborado con cemento ha resultado ser además de física y químicamente, mecánicamente incompatible con las estructuras de patrimonio histórico. Como ha explicado el investigador Luis Durán Ruiz “el cemento es muy frágil, muy rígido y si se le intenta imponer una leve deformación se rompe” lo que convierte las obras en mucho más vulnerables ante fenómenos como los terremotos o seísmos.
Para dar solución a este problema, la Universidad de Extremadura patentó en 2014 un mortero ecológico de corcho resistente con alta capacidad de deformación para construcciones de fábrica anti-rotura frágil, cuyos inventores son José Carlos Salcedo y Luis Durán, coordinador y miembro, respectivamente, del Grupo de Investigación de Construcciones Arquitectónicas.
Este cemento, compuesto fundamentalmente de corcho, ha sido utilizado con éxito en la restauración estructural de las bóvedas medievales de edificios extremeños como El Palacio del Conde de los Corbos dentro del templo romano de Diana, en Mérida.
Con todo, estos trabajos ya habían puesto de manifiesto la ductilidad del material desarrollado por la UEx en edificios construidos tanto con mampuestos como con ladrillos, piedras o muros de carga. Pero faltaba avalar científicamente que el mortero y hormigón inventado por investigadores de la UEx mejora el comportamiento mecánico de las estructuras y reduce la vulnerabilidad sísmica de las construcciones de patrimonio histórico.
Y, eso es precisamente lo que ha conseguido el arquitecto Luis Durán Ruiz en su tesis doctoral titulada “Mejoras estructurales obtenidas en morteros y hormigones de base cal hidráulica mediante la aportación de corcho y fibras de polipropileno para su aplicación en el refuerzo de estructuras históricas”.
“Con esta investigación, hemos logrado diseñar una metodología científica de trabajo, que nos permite probar en laboratorio la ductilidad del mortero patentado ante diferentes escenarios, lo que supone un avance a la hora de que pueda ser utilizado en la construcción”. Además, los resultados constatados sirven para poner en valor nuevas oportunidades comerciales para el sector del corcho.
Esta investigación, que supone una importante aportación a la seguridad estructural de los edificios, ha sido realizada con los medios técnicos existentes en la Escuela Politécnica de la Universidad de Extremadura, Cáceres.
La tesis doctoral ha obtenido la máxima calificación (Sobresaliente Cum Laude).