La transformación de uno de los estambres en plantas del género Scrophularia ha dado lugar a la desaparición de su función reproductora
Los últimos estudios han revelado la transformación de estambres en estructuras vestigiales sin ninguna función en una especie y la adquisición de nuevos roles en otras
15/12/2016. Una estructura vestigial es aquella que ha perdido su función original a lo largo del curso de la evolución; en el ser humano por ejemplo, una estructura vestigial son las muelas del juicio. En las plantas, como seres vivos que son también existen tales estructuras, como los estaminodios que se localizan en las flores. Dichos órganos se definen como estambres que han perdido su función principal, que no es otra que la de producir polen viable.
Es por ello que el Grupo de Investigación de Biología reproductiva, taxonomía y conservación vegetal de la Universidad de Extremadura ha llevado a cabo un estudio con el objetivo de investigar si el estaminodio existente en las flores de tres especies del género Scrophularia, que viven en Extremadura, concretamente S. scorodonia, S. lyrata y S. canina, ha adquirido alguna función nueva o está en proceso de desaparición.
A la hora de realizar el trabajo, tal y como nos explica Tomás Rodríguez Riaño, investigador de la Universidad de Extremadura y uno de los autores del estudio “las plantas seleccionadas son sometidas a experimentos de campo teniendo en cuenta que en el caso de S. scorodonia y S. lyrata, tienen un estaminodio bien desarrollado, y en el caso de S. canina este estaminodio es diminuto y no siempre presente en todas las flores de una misma planta”.
Los estudios de este trabajo han revelado conclusiones tan interesantes, afirma la catedrática de la UEx Ana Ortega Olivencia, como el hecho de que “el estaminodio no está asociado con la producción de néctar floral, además de comprobar que un tamaño superior no impide la recolección de néctar ni modifica la duración de las visitas de los polinizadores, sino que en aquellas especies cuyo estaminodio es más grande actúa como una barrera para reducir la entrada del agua de lluvia”. Además añade la investigadora, “en las especies S. scorodonia y S. lyrata, el estaminodio funciona como un órgano que atrae al polinizador, aumenta su número de visitas por flor y eleva el éxito reproductivo femenino de la flor al incrementar la producción de frutos y/o de semillas tras varias de sus visitas”.
En cuanto a la especie S. canina, en la cual el estaminodio es más pequeño los trabajos realizados han podido comprobar que el destino del mismo es probablemente desaparecer, como ocurre con algunas otras especies filogenéticamente relacionadas donde ya se ha perdido totalmente.
Dichos resultados han formado parte de un proyecto de investigación más amplio subvencionado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (CGL2011-24140). En el trabajo han participado Tomás Rodríguez Riaño, Josefa López Martínez, Francisco J. Valtueña Sánchez, José Luis Pérez Bote, María Luisa Navarro Pérez, Carlos Mayo Merino, Miguel González Velasco y Ana Ortega Olivencia (IP del proyecto).