El sector turístico necesita reorientar sus políticas de sostenibilidad y responsabilidad
Arranca en el Campus Virtual Latinoamericano (CAVILA), el Curso Internacional de Verano de la UEx titulado “Desarrollo sostenible y turismo en la sociedad del siglo XXI”
13/07/2015. El turismo ha asociado el concepto de sostenibilidad con el de preservación de los recursos naturales y la protección del medio ambiente y la biodiversidad. Sin embargo, ha obviado otros aspectos igualmente importantes para el progreso de las sociedades actuales como es el capital social o el capital económico. “De nada sirve convertir un destino en una reserva ecológica si con ello estamos creando un desierto económico, al que nadie puede acceder y de donde la propia población se tiene que marchar tanto por falta de recursos, que lo hagan habitable, como de ingresos económicos que garanticen y mejoren su calidad de vida”. Así lo ha matizado el profesor de la Universidad de Extremadura, responsable técnico del Observatorio de Turismo de Extremadura y director del curso internacional de verano. Marcelino Sánchez ha explicado de esta manera que, por el momento, el concepto de sostenibilidad ha sido abordado más desde una perspectiva teórica que desde una óptica práctica. “No es fácil, y hemos avanzado en su definición, ya está dentro del discurso, pero, aún, no lo hemos implementado en el modelo ni económico ni social y eso nos resta competitividad” ha detallado el profesor de la UEx.
En esta misma dirección, se ha manifestado el presidente de la Asociación Española de Expertos Científicos en Turismo (AECIT) que participa en este seminario. Juan Ignacio Pulido ha mostrado una posición crítica hacia el actual modelo de aplicación de la sostenibilidad y ha recalcado, en este sentido, que la clave de la competitividad en el sector servicios “debe ir más allá de pintar de verde el entorno”. A este respecto, Pulido ha recordado que la sostenibilidad es, además, un factor competitivo crucial que ya ha experimentado un crecimiento “sobre todo con motivo de la crisis económica” pero al que, por ejemplo, España, “como otros países”, debe empezar a prestar una mayor atención.
No sólo grandes concentraciones
Así, para Pulido, experto en desarrollo turístico de la Universidad de Jaén, la clave, para reorientar los planteamientos actuales pasa, en primer lugar, por dejar de asociar “única y exclusivamente”, el éxito de un lugar con el número de visitantes que recibe. “La administración tiene que asumir que no se puede creer que un destino es exitoso, o no lo es, sólo en función de la cantidad de visitas que reciba por parte de los turistas” a lo que ha añadido Juan Ignacio Pulido que “lo más importante es que en el territorio se genere un volumen de ingresos tal que la gente de la población que acoge al turista viva cada vez mejor, sin por ello comprometer, lógicamente, el entorno y salvaguardando tanto el patrimonio natural como el arquitectónico”, ha dicho.
Un turista más responsable y exigente
Además, para convertir el destino turístico en un lugar viable tanto desde una perspectiva social como desde una dimensión económica y medioambiental, hay otros aspectos a mejorar, como la concienciación del turista. Como ha explicado el responsable de AECIT y director del laboratorio de Análisis e innovación Turística (LAINNTUR) de la Universidad de Jaén “hay un pequeño segmento de la población que sí mantiene una actitud responsable frente al entorno y frente al lugar que visita. Es respetuoso y conoce las consecuencias negativas que pueden acarrear las acciones poco responsables. Sin embargo, no es la tónica habitual. De ahí que, consideremos que se hace igualmente necesario emprender acciones formativas con quienes acuden a los destinos turísticos”.
Todo ello, permitirá reducir los impactos negativos en un nuevo contexto donde, además, el sector se enfrenta a un visitante mucho más exigente y una microsegmentación del mercado. “Siempre existirá un turismo de masas, pero lo cierto es que cada vez con mayor frecuencia está desarrollándose un turismo más personalizado, un turismo específico. Cada vez más personas viajan con el objetivo de mejorar su salud, la pericia en un deporte, etcétera, y para aprovechar este nuevo nicho de mercado es preciso que la estrategia de sostenibilidad haya sido establecida de manera equilibrada”, según Juan Ignacio Pulido. Para los expertos, esta apuesta puede contribuir incluso a mejorar la calidad de las experiencias de aquellos que acuden a conocer un territorio.
Una oportunidad para debatir
Precisamente, con el objetivo de debatir acerca de todos estos aspectos, la Universidad de Extremadura ha programado, hasta la última semana del mes de julio, este Curso Internacional de Verano titulado “Desarrollo sostenible y turismo en la sociedad del siglo XXI”.
Este seminario, que se desarrolla hasta el día 24 de julio, ha sido patrocinado por el CEXECI, el Centro Extremeño de Estudios y Cooperación con Iberoamérica, y en él participan más de una veintena de estudiantes de diferentes nacionalidades. A lo largo de lo que dure esta formación estival, que se imparte de forma online a través del Campus Virtual Latinoamericano CAVILA, los participantes conocerán el estado de aspectos concretos relacionados con la viabilidad de la gestión turística así como diversas técnicas con las cuales medir este nivel de sostenibilidad. También podrán diseñar, ellos mismos, nuevos servicios turísticos sostenibles que podrían ponerse en marcha en un futuro.
En este seminario, que se enmarca en la XVI edición de los Cursos internacionales de Verano, organizados cada año por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la UEx con el propósito de fomentar el conocimiento y la reflexión entre los diferentes agentes sociales, participan también los profesores de la UEx, Lidia Andrades, del Departamento de Dirección de Empresas y Sociología y Alberto Franco, del Departamento de Economía.