Rosa María Perales: “Los héroes se han olvidado porque ya no existen las batallas cuerpo a cuerpo”
Rosa María Perales Piquerés es Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla y titular de la misma materia en la Universidad de Extremadura. Además es ponente en el seminario ´Carlos V: Guerra y Paz a ambos lados del Atlántico` que se imparte desde ayer en el Real Monasterio de Cuacos de Yuste
05/07/2018. La temática del Curso Internacional de Verano de La Universidad de Extremadura organizado por la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste se centra en el binomio GUERRA-PAZ en el reinado de Carlos V. A través del análisis de aspectos como la violencia y la paz en la conquista de nuevas tierras al otro lado del Atlántico, la problemática de la “guerra justa” o el humanismo renacentista ante esa realidad. En torno a este tema surge “La guerra vista a través de las artes. El concepto humanístico de la belleza de la batalla”, la ponencia que cerrará el seminario a cargo de la investigadora de la Universidad de Extremadura, Rosa María Perales Piquerés. Un estudio que pone de manifiesto como a través de la pintura, y de la representación de la batalla aparecen los motivos de carácter político, religioso y sociales para mostrar los hechos históricos, que indican una manera de ver la historia y de interpretarla.
¿El arte ha condicionado la forma en la que conocemos la historia?
Hay dos opciones importantes que intervienen en la representación de la batalla. Por una parte está la intención del político y el mecenas que encarga esa representación, como es el caso de Felipe II y “el Salón de batallas del Monasterio del Escorial” en el que se van a recrear precisamente las virtudes de la batalla y las virtudes del rey y las decisiones políticas que llevan a esa batalla. Y por otra parte, está la interpretación desde el punto de vista artístico del creador de la pintura. Se sabe que por ejemplo, el caso de Leonardo Davinci o Miguel Ángel que tuvieron una gran disputa de la representación de batallas. Estas terminan por mostrar una serie de batallas que se han desligado del relato histórico para convertirse en algo más, como es el caso de una obra de arte como “La batalla de Anghiari” de la cual solo queda de ella precisamente los dibujos.
¿Cómo es el arte de la guerra?
El arte de la guerra tiene, por una parte, la vertiente de la crónica que está sacada de los textos y se relata fidedignamente, como en los casos de asaltos, motines, en la batalla naval o la batalla terrestre que siguen unas estrategias militares. Pero luego, por otra parte, está la incorporación del aspecto artístico de la composición, de la luz, del colorido de la representación física de la batalla a partir de la lucha, del poder, del cuerpo a cuerpo. Hoy por hoy todo eso se ha perdido, ya no existe la batalla cuerpo a cuerpo ni la condición digamos del valor militar. Hoy la batalla es totalmente distinta.
Son diferentes las batallas y los héroes…
Hasta tal punto que existen varios tipos de héroes. El héroe militar, como el Gran Capitán o como Don Juan de Austria, y el héroe anónimo que también aparece representado unido al poder y a la presencia política de ese poder. Actualmente lo que existe es el héroe anónimo. El héroe como tal desaparece en la Primera Guerra Mundial, en 1914.
¿El héroe hoy no existe?
Hoy los héroes son las máquinas, los drones, los satélites. Los héroes se han olvidado, porque no existen las batallas cuerpo a cuerpo.
¿Ocurre algo similar en todas las artes? ¿Es diferente el tratamiento de las batallas y los héroes que se plasman en la pintura que en la literatura?
Totalmente, hasta tal punto que el relato de la batalla está dentro de un subgénero de la representación del género historia que ha sido el más importante hasta el siglo XX. En este caso, me gustaría comentar que a la mujer se le tenía prohibido la representación de las batallas y la representación de los hechos históricos porque consideraban que era un arte superior para el cuál ella no estaba cualificada, a pesar de ser uno de los temas más importantes representados a lo largo de todo el siglo XIX dentro del academicismo del arte.
¿Dónde estaba la mujer en esas batallas?
En las batallas no aparecen las mujeres, solo la representación de algunas heroínas. Si bien es cierto que hay hechos históricos y legendarios como es “El rapto de la Sabina” o “El enfrentamiento entre romanos y sabinos” donde aparecen las mujeres sabinas, en un momento determinado, representadas dentro de la batalla de la historia para impedir el combate. Pero siempre el elemento femenino aparece como elemento conciliador nunca de combate. Sólo en algunos aspectos son representadas con la mítica figura de las amazonas.
¿Dónde está la belleza de la batalla?
La belleza de la batalla está en que son obras de carácter monumental donde se suceden diferentes escenas como si fueran viñetas en las que se recrean todos los hechos que acontecen a la batalla. Es muy importante y muy compleja la composición pictórica de una batalla.
¿Por qué unas batallas trascienden y otras no?
Precisamente por la manipulación de la crónica histórica. A los poderes fácticos, a los poderes de la monarquía, eclesiásticos, burgueses, que han considerado que había ciertos hechos históricos que eran favorables a su política. A la difusión política de la misma y muchas veces por la justificación de la brutalidad y el horror que supone una guerra. Por tanto, los hechos históricos que han acontecido como hechos históricos favorables para el poder los han convertido en legendarios para justificar precisamente la guerra.
¿Cuál ha sido la batalla que se ha visto más ensalzada por el arte?
Para nosotros en el mundo artístico español y para la época en la que estoy trabajando que es precisamente en el que se sitúa este curso que se está celebrando en Yuste, pues sobretodo es “la Batalla de Lepanto”. Todo lo que tiene que ver con las guerras de religión de la familia de los Austrias a lo largo del siglo XVI y del siglo XVII.
¿Por qué?
Porque la familia de los Austrias se convierte en paladín de la defensa de la fe católica no solo en Europa sino también en América. La consideran una cruzada de fe y la evangelización tiene que ver precisamente con esa cruzada de fe. Los Austrias tenían la idea de crear por encima de todo un imperio cristiano que viene de una idea que surge con Carlos V.
¿Qué reflexión nos queda hoy de todo esto?
Pues yo creo que sirve para reflexionar dos aspectos importantes. Uno, cómo la imagen puede ser manipulada en función de los intereses políticos, del gobernante del momento y como además algunos hechos históricos han sido recreados artísticamente y convertidos en auténticas obras de arte.