Extremadura desarrolla cortafuegos productivos como medida innovadora ante los incendios

Este verano será de alto riesgo por las abundantes lluvias primaverales caídas y la escasa actividad del ganado durante estos últimos meses
26/05/2020. Extremadura intensifica sus iniciativas en materia de prevención de incendios con una importante novedad: los cortafuegos productivos.
Se trata de aprovechar “zonas estratégicas”, por las que pasarían potenciales incendios, para crear grandes superficies que cumplen una doble función: la estrictamente preventiva frente al fuego y la de generar recursos para los emprendedores y los ayuntamientos de las zonas. Este tipo de cortafuegos complementaría a los convencionales, “muy costosos de realizar y cuestionados en cuanto a su eficacia”, explica Fernando Pulido, profesor en Ingeniería Forestal y del Medio Natural y miembro del Instituto de Investigación de la Dehesa, (INDEHESA) de la Universidad de Extremadura.
“Estamos ante uno de los veranos con más riesgo de incendios de los que hemos conocido”, subraya este experto de la UEx. Debido a los abundantes pastizales que han aparecido por las copiosas lluvias primaverales y la escasa actividad del ganado durante estos meses.
Los cortafuegos productivos diseñados por los investigadores de la UEx, como experiencia piloto dentro del Proyecto Mosaico UEx-Junta de Extremadura, son ya son una realidad en varias áreas de la geografía extremeña:
Pinofranqueado: plantación de castaños en 40 hectáreas de terreno en este municipio de la comarca de Las Hurdes. Hasta el momento hay 100 agricultores interesados en participar en este cortafuegos “social”, denominación que también se utiliza para esta particular actuación en el monte. Estos agricultores serán los encargados de poner en marcha y mantener los cultivos, por lo que se cumple el objetivo de generar áreas sostenibles desde el punto de vista económico y del ecosistema.
Villabuena de Gata: es la actuación que está más avanzada con 8 hectáreas en las que se han plantado castaños, almendros, pistachos o arándanos, todos ellos considerados cultivos “de futuro” para contribuir al desarrollo de la comarca, apunta Fernando Pulido. Este cortafuegos productivo es también una verdadera “escuela agraria” que fomenta el aprendizaje y la innovación de esta particular agricultura, a juicio del experto de la Universidad de Extremadura. Este mismo modelo implementado en Villabuena de Gata se va llevar a cabo en las localidades de Hernán Pérez, Gata, Hoyos y Valverde del Fresno. “Estamos percibiendo que cada vez hay más ayuntamientos interesados en sumarse a esta idea”, comenta Pulido. La finalidad es que entre todos consigamos modificar el paisaje para hacerlo más resistente a los grandes incendios al mismo tiempo que generamos beneficios económicos y sociales, comenta el profesor.
El proyecto Mosaico se encuentra desde el año pasado en una segunda fase de trabajo, con un total de 33 municipios de comarcas localizadas en el norte de la provincia de Cáceres. Nos inspiramos en la tipología de paisaje y monte tradicional y autóctono pero con las herramientas tecnológicas actuales. La excelente acogida dada a estas 3 iniciativas está fundamentada en un intenso trabajo previo desarrollado dentro del Proyecto Mosaico, consistente en charlas formativas, cursos y talleres entre los habitantes de los ayuntamientos cacereños.