El patrimonio en sentido amplio puede ser uno de los ejes estratégicos del desarrollo regional

Según un estudio de la UEx, el patrimonio es un recurso que ofrece grandes posibilidades como motor de desarrollo económico y generador de empleo

11/06/2020. El Instituto de Investigación en Patrimonio (i-PAT) de la Universidad de Extremadura finaliza este mes de junio el proyecto de investigación titulado “Paisajes patrimoniales de Extremadura y sus potencialidades turísticas (PATRITORNUS)”.

Esta investigación liderada por el profesor Felipe Leco Berrocal ha tenido unos objetivos muy claros: primero, definir un marco teórico y metodológico para el estudio de los paisajes patrimoniales y el desarrollo territorial; segundo, identificar, catalogar y analizar paisajes patrimoniales concretos, señeros y ejemplificantes en Extremadura; y, tercero, establecer propuestas para la transformación de los recursos patrimoniales en productos turísticos.

Una de los principales conclusiones de este proyecto señala que el patrimonio necesita de un proceso de apertura semántica, que supere con creces los límites fijados tradicionalmente por los sitios y los conjuntos históricos, aquellos que tradicionalmente constituyeron un avance respecto a museos y a otros elementos singulares, pero que sin duda obviaron el enorme repertorio de elementos materiales e inmateriales del patrimonio, todos ellos se concretan de una u otra manera en los “paisajes patrimoniales”, explica Leco. De esta forma, el proyecto da un salto cualitativo para la consideración de “patrimonio” y se dejan atrás las barreras administrativas, culturales, sociales, incluso académicas, que tradicionalmente separaban el patrimonio cultural del natural, aclara el profesor de la UEx.

Para este experto de la Universidad extremeña, una de las actividades de investigación más importantes de este estudio ha sido la identificación de esos paisajes. Es una tarea insoslayable para su preservación, conservación y puesta en valor, ya que los valores patrimoniales que encierran algunos de los paisajes estudiados se gestaron  en contextos históricos, sociales, económicos, culturales y territoriales muy distintos a los actuales. Por este motivo, junto a la identificación, resulta especialmente pertinente la localización de los mismos y constatar el estado de su situación actual y carácter patrimonial, comenta el director del Instituto de Investigación en Patrimonio de la UEx.

El equipo que ha realizado este proyecto ha estado integrado por miembros del Instituto de Investigación en Patrimonio, pertenecientes a distintos grupos de investigación y a distintas especialidades: historiadores, geógrafos, historiadores del arte, economistas, y especialistas en turismo. Estos expertos han acordado que se tomaran como “paisajes-modelo” a estudiar los correspondientes a Jerez de los Caballeros, Hervás, Valencia de Alcántara y Hornachos. “Se investigó profundamente en el conocimiento de los elementos o nodos patrimoniales, con o sin reconocimiento institucional, de carácter natural o cultural, de tipo material o inmaterial que han tejido las sociedades, a lo largo de la Historia, en los paisajes patrimoniales de estos territorios”, indica Leco. Concluyendo, en todos los casos de estudio, que, al menos hasta la primavera actual, patrimonio y turismo aparecen como indisociables, sobre todo por el fuerte impacto económico del turismo como “producto económico”. Sin embargo, en la investigación queda patente que el patrimonio es un recurso que ofrece muchísimas más posibilidades como motor de desarrollo económico y generador de empleo en otros planos muy distintos al turismo, explica el experto de la Universidad. A su juicio, el turismo se ha convertido en los últimos años en un “monocultivo” con posición dominante, sobre todo en aquellos territorios poco desarrollados, pero muestra una enorme dependencia de los mercados y la globalización.

El proyecto concluye que el patrimonio en general reúne todas las condiciones para ser uno de los ejes estratégicos del desarrollo regional. No solo por su relación económica, directa y tradicional, con la actividad turística, sino también porque hay un sinfín de actividades profesionales vinculadas a la interpretación, la protección, la conservación, la restauración, la rehabilitación, la salvaguarda, la custodia, la educación, la formación, la transferencia del conocimiento o la divulgación científica, que se constituyen en ejemplos sobresalientes de los múltiples brazos del patrimonio.

Además, la apuesta por el patrimonio como eje de desarrollo es la apuesta por la identidad territorial y el sentido de pertenencia, por la identidad afectivo-simbólica, por la expectativa territorial, por la participación social y, en definitiva, es apostar por el “patrimonio territorial” desde una globalidad responsable, desde una gobernanza solidaria y desde la consideración de los recursos patrimoniales como bienes públicos globales, según este proyecto.