Un curso de verano recoge nuevas líneas de investigación sobre el Plan Badajoz
A la política de colonización y canalización de los campos, se une el estudio de los vínculos internacionales con países como Estados Unidos. El seminario presta también una especial atención a la dimensión social que supuso el Plan Badajoz
02/09/2021. Los profesores de la Universidad de Extremadura Francisco Manuel Parejo Moruno y José Francisco Rangel Preciado dirigen el Curso Internacional de Verano/Otoño titulado “Diseño, ejecución y resultados de la planificación económica franquista en la provincia de Badajoz. Nuevos enfoques y nuevas evidencias sobre el Plan Badajoz” que ha comenzado este jueves de manera virtual. El acto inaugural ha contado con la participación de Francisco García Fitz, adjunto al vicerrector de Extensión Universitaria de la UEx y José Luis Quintana Álvarez, alcalde de Don Benito, entidad patrocinadora del seminario.
El curso trata sobre la planificación económica franquista, en particular sobre el denominado Plan Badajoz. Aborda, de forma divulgativa y con rigor científico, sus aspectos más destacados, incidiendo en nuevas líneas de trabajo que se han abierto recientemente.
En relación a las inversiones realizadas, la colonización y la canalización de los campos constituyen los principales ejes del Plan. La política de colonización implica, no solo la construcción de los poblados, sino también la redistribución de los derechos de propiedad de la tierra y de las normas de acceso. Junto a la construcción de infraestructuras de regadío, suponen las líneas más importantes de la intervención franquista en la provincia de Badajoz, “muy por delante de la industrialización de la provincia o de la reforestación, que tuvieron una dedicación presupuestaria mucho más modesta, y unos resultados mucho más pobres”, explican los directores.
Las infraestructuras del Plan Badajoz ayudaron al desarrollo económico de las Vegas (Altas y Bajas) del Guadiana. Muchas de estas infraestructuras fueron planificadas en las primeras décadas del siglo XX y el Franquismo vio en su ejecución posibles vías de desarrollo de una de las provincias más deprimidas del país. “Sin embargo, sería poco cabal, con el conocimiento científico que existe ya sobre el Plan Badajoz, proponer a esta intervención como un éxito sin paliativos. De hecho, en nuestro criterio, el Plan Badajoz debe ser contemplado como una oportunidad perdida, como un intento frustrado de desarrollo regional desde su diseño hasta su ejecución”, subrayan Parejo y Rangel.
La industrialización finalmente no llegó. Si se comparan las cifras relativas del sector industrial extremeño y de la provincia de Badajoz de la década de 1980 y las de cuatro o cinco décadas antes, llegaron incluso a empeorar. “Es más, polos de desarrollo industrial importantes como Mérida (que era un núcleo con una presencia de industrias relevantes hacia la década de 1940, contando con sociedades de cierta magnitud como el Matadero o como la Corchera Extremeña), acabaron frustrándose al no existir una adecuada planificación industrial por parte del Régimen, el cual manifestó en la vertiente industrial del Plan Badajoz su fracaso más rotundo”, manifiestan los directores del curso.
En definitiva, los resultados del intervencionismo franquista distaron mucho de los planificados y esperados por el Régimen y de los que promulgaron a través de su aparato propagandístico, tal y como demuestran las estadísticas de producción y de crecimiento económico en la provincia pacense.