A más desarrollo, mayor participación de la mujer en la economía del país

El curso de verano dedicado al papel de las mujeres en las economías del siglo XXI aporta datos como que Organización Internacional del Trabajo estima que unos 22 millones de empleos femeninos han desaparecido desde el año 2009

11/07/2012. Desde la Oficina de Igualdad de la Universidad de Extremadura se ha querido analizar el papel que desempeñan las mujeres en las economías del siglo XXI a través de un seminario enmarcado dentro de los Cursos Internacionales de Verano que organiza el Vicerrectorado de Extensión Universitaria. Beatriz Muñoz, directora del curso y de la Oficina de Igualdad, apunta que “nos pareció oportuno propiciar un contexto de reflexión en torno a qué tienen que decir las mujeres en las economías, teniendo en cuenta tanto a las altas directivas como a las mujeres rurales y a aquellas que viven en países en vías de desarrollo”.

La directora de la Oficina en España de ONU Mujeres, Rocío Rodríguez, fue la encargada de inaugurar el seminario. Ofreció una panorámica general sobre la capacidad de liderazgo y emprendimiento de las mujeres en un entorno económico que afecta negativamente mucho más a las mujeres, sobre todo en los países en vías de desarrollo. La Organización Internacional del Trabajo estima que unos 22 millones de empleos de mujeres han desaparecido desde el año 2009. En su opinión, las políticas públicas deben orientarse a derribar las barreras que impiden a las mujeres aprovechar los recursos económicos.

¿Qué aportan las mujeres?

La directora del Banco Mundial de la Mujer en España, Inger Berggren, ha impartido la conferencia titulada “¿Qué aportan las mujeres a la economía? En España, pese a que un tercio de los autónomos, un millón de un total de tres millones, están representados por mujeres, la cifra no se corresponde con la tasa de empleo femenina, mucho más por debajo que la masculina. Sin embargo, la situación se invierte en países nórdicos como Suecia o Noruega donde hay más mujeres trabajando.

A nivel mundial, sólo el 1% de la riqueza y las grandes fortunas recaen en manos de mujeres. También a escala internacional los salarios femeninos son inferiores a los masculinos. En definitiva, cuanto más desarrollado es un país, mayor protagonismo y participación ha adquirido la mujer en la economía.

Inger Berggren anima a las mujeres a crear su propia empresa porque, debido a la situación que atraviesa España, es complicado encontrar empleo. Aconseja abandonar sectores como la construcción, el comercio o el agrario y emprender en turismo rural con proyectos innovadores o en servicios para la tercera edad. En España, el porcentaje de mujeres autónomas que se han visto obligadas a cerrar sus negocios durante los años 2010/2011 es inferior al de los hombres, un 1,4% frente al 4,6%.

Con la línea de microcréditos, el Banco Mundial ha creado 3.200 empresas en España lideradas por mujeres desde el año 1989. Esta línea de crédito, que finalizó el pasado 1 de julio, ofrecía 25.000 euros sin avales.

Hoy el curso de verano “Trabajo femenino, empoderamiento y bienestar social. El papel de las mujeres en las economías del siglo XXI” está dedicado a las mujeres rurales y el emprendimiento y al estudio de la figura femenina en países en vías de desarrollo como Guatemala o la región mexicana de Chiapas.