El Parlamento extremeño conmemora sus 30 años con un curso de verano

La inauguración ha estado presidida por el presidente de la Cámara, Fernando Manzano, y la vicerrectora de Extensión Universitaria de la Universidad de Extremadura, María Isabel López
18/07/2013. El Parlamento de Extremadura cumple 30 años como sede de la soberanía popular. Durante todo este tiempo, la Cámara Legislativa de la comunidad Autónoma no sólo ha tenido que inventarse sino que ha ido adaptándose a unos nuevos tiempos en los que ha buscado acercarse cada vez más al ciudadano.
Los Cursos de Verano de la Universidad de Extremadura prestan en esta edición una especial atención a este aniversario, con un seminario que aborda cuáles fueron los inicios de la institución, qué papel ha ido desarrollando durante estas tres décadas como poder legislativo, y cuáles han sido las dificultades de funcionamiento a las que se ha enfrentado. También pone encima de la mesa los nuevos retos que trae consigo el modelo de gobierno abierto que se quiere introducir en la región.
El curso, inaugurado ayer en la sede del Parlamento, cuenta con la participación de académicos y técnicos de las diferentes administraciones, así como expresidentes y diputados que bien lo fueron en su momento u ostentan el cargo en la actualidad. La inauguración ha estado presidida por el presidente de la Cámara, Fernando Manzano, y la vicerrectora de Extensión Universitaria de la Universidad de Extremadura, María Isabel López.
Durante su intervención, el presidente Manzano ha reivindicado el papel de los parlamentos regionales y el del Parlamento extremeño en particular como la institución más representativa de la sociedad extremeña, ya que en ella reside la soberanía popular. Fernando Manzano ha recordado que el Parlamento ha desempeñado siempre desde su existencia una labor conciliadora, de unión representativa, y por encima de todo, “es la seña de identidad por antonomasia de la democracia, la pluralidad y el autogobierno regional”.
Según su punto de vista, la desafección de los ciudadanos hacia la clase política, “es una evidencia que me preocupa bastante. Por eso, pongo en valor el sentido de los políticos y de la política como el instrumento válido para cambiar las cosas, para conseguir, en definitiva, que exista una vida mejor, con oportunidades y niveles de desarrollo dignos para todos”.
Sobre el futuro del parlamento ha apuntado que se está poniendo “toda la carne en el asador” para conseguir de esta Cámara un órgano más accesible, más transparente, más cercano, más al servicio de los demás. Aplicando el concepto de la política bien entendida como servicio público. “Algunos de los instrumentos de los que nos estamos valiendo para conseguirlo pasan por las nuevas tecnologías de la información, internet y nuevas formas de comunicación que no son otras que las redes sociales”.