Política de Cookies

El sitio web de la Universidad de Extremadura utiliza cookies propias y de terceros para realizar análisis de uso y medición del tráfico, así como permitir el correcto funcionamiento en redes sociales, y de este modo poder mejorar su experiencia de navegación.

Si desea configurar las cookies, pulse el botón Personalizar Cookies. También puede acceder a la configuración de cookies en cualquier momento desde el enlace correspondiente en el pie de página.

Para obtener más información sobre las cookies puede consultar la Política de cookies del sitio web de la Universidad de Extremadura.

Personalización de Cookies

El sitio web de la Universidad de Extremadura utiliza cookies propias y de terceros para realizar análisis de uso y medición del tráfico, así como permitir el correcto funcionamiento en redes sociales, y de este modo poder mejorar su experiencia de navegación.

Para obtener más información sobre las cookies puede consultar la Política de cookies del sitio web de la Universidad de Extremadura. También puede acceder a la configuración de cookies en cualquier momento desde el enlace correspondiente en el pie de página.

A continuación podrá configurar las cookies del sitio web según su finalidad:

  • Análisis estadístico

    En este sitio se utilizan cookies de terceros (Google Analytics) que permiten cuantificar el número de usuarios de forma anónima (nunca se obtendrán datos personales que permitan identificar al usuario) y así poder analizar la utilización que hacen los usuarios del nuestro servicio, a fin de mejorar la experiencia de navegación y ofrecer nuestros contenidos de manera óptima.

  • Redes sociales

    En este sitio web se utilizan cookies de terceros que permiten el correcto funcionamiento de algunas redes sociales (principalmente Youtube y Twitter) sin utilizar ningún dato personal del usuario.

La UEx y el Museo Helga de Alvear organizan el curso de verano/otoño “Colecciones privadas, museo públicos de arte contemporáneo”

14 de octubre de 2021

En esta entrevista, sus dos directoras, María del Mar Lozano, catedrática de Historia del Arte y profesora emérita de la UEx y María Jesús Ávila, coordinadora del Museo Helga de Alvear, cuentan los detalles del curso y la importancia de las alianzas que se establecen entre el museo y la sociedad que lo acoge

 

14/10/2021. La relación entre la Universidad de Extremadura y el Museo Helga de Alvear se remonta a los orígenes de este centro de arte, cuando se constituyó la Fundación Helga de Alvear en noviembre de 2006, de la que la UEx formó parte como socio de su patronato.

El Centro de Artes Visuales Helga de Alvear, como se constituyó en su inauguración en 2010, ocupó en sus inicios el edificio de la Casa Grande, propiedad de la UEx, un edificio del periodo modernista ubicado en los límites de la ciudad monumental.

El curso de verano/otoño “Colecciones privadas, museos públicos de arte contemporáneo” es una muestra más de la colaboración que las dos instituciones mantienen en el tiempo. El seminario, que comenzará este viernes 15 de octubre, está dirigido por la catedrática de Historia del Arte y profesora emérita de la UEx, María del Mar Lozano Bartolozzi y María Jesús Ávila, coordinadora del Museo Helga de Alvear. En esta entrevista van a abordar los pormenores del curso para descubrir hacia dónde caminan los museos que fusionan lo privado y lo público, y la importancia de las alianzas que se establecen entre el museo y la comunidad que lo alberga.

–      En la actualidad, ¿cuál debe ser la función de un Museo de Arte Contemporáneo?

María Jesús Ávila: Abandonado hace tiempo el carácter sacro del Museo, la institución Museo ha adquirido a lo largo de las últimas décadas, independientemente de la disciplina a la que se adscriba, un dinamismo y pluridisciplinariedad que ha posibilitado que, sin abandonar sus funciones tradicionales (conservar, documentar, exponer, investigar), se abriera a otras (educar, comunicar, difundir) que le permitan el cumplimiento de un objetivo: formar una comunidad crítica y reflexiva que contribuya a la mejora de la sociedad.

Siendo el campo disciplinar del Museo Helga de Alvear el arte contemporáneo  y considerando que su ámbito de estudio parte del momento presente, su labor de mediación adquiere una implicación más amplia, intensa y actualizada y cumple una labor fundamental en la toma de conciencia de la sociedad en el presente y en su desarrollo y proyección al futuro.

María del Mar Lozano: El Museo Reina Sofía ha renovado toda su colección que se inaugurará en el mes de noviembre. Lo que ha hecho es una nueva lectura del mundo contemporáneo a través de los artistas, muy relacionada con situaciones de actualidad, como las guerras, más que mostrar obras por sí solas o con un discurso cronológico. Ahora se buscan otros discursos distintos.

–      En el mundo académico, la Administración pública y las empresas e instituciones privadas van cada vez más de la mano. ¿Sucede lo mismo con los museos?

María Jesús Ávila: Ese debería ser el camino. La unión de lo privado, lo que no significa necesariamente la empresa, y lo público son fundamentales hoy en día. El Museo de Helga de Alvear es un excelente ejemplo de ello. Su origen se localiza en la colección privada de Helga y en el deseo de compartirla, de hacerla pública. A partir de ahí, sus contribuciones económicas han ido al encuentro de aquellas realizadas por las diferentes instituciones públicas, incluida la UEx, la Consejería de Cultura, el Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Cáceres y han garantizado la viabilidad de un proyecto tan ambicioso como este. La sociedad civil, reunida como individuos en torno a una asociación, los Amigos del Museo Helga de Alvear, también participa con su apoyo en este proyecto. Ejemplo de ello es este curso, posible gracias al patrocinio de los Amigos, Restaurante Atrio, Caja Rural, Cámara de Comercio, Círculo Empresarial e Ingenostrum y a la colaboración de Albroksa y el Hotel Don Manuel.

María del Mar Lozano: A través del Patronato hay una participación de la universidad y del resto de las administraciones públicas. Nuestros alumnos del Grado de Historia del Arte y Patrimonio Histórico-Artístico también hacen prácticas en este Museo, aparte de otros museos como el Vostell Malpartida, la Filmoteca Nacional o fundaciones como la Mercedes Calle. Otros museos como el de Cáceres o el Vostell tienen también esas asociaciones de amigos que organizan conferencias, los apoyan con otras actividades y están abriendo el camino a la sociedad.

–      En el programa del curso de verano se van a estudiar otras iniciativas de museos que conjugan lo público y lo privado. ¿El museo Helga de Alvear tiene algún ejemplo de referencia hacia dónde mirar?

María Jesús Ávila: Creo que más que un modelo de referencia concreto tiene iniciativas específicas o modelos de gestión en determinadas áreas impulsadas por algunos museos que pueden ir al encuentro de los objetivos del Museo Helga de Alvear. Cada iniciativa es singular, responde a las necesidades específicas de cada institución y las iniciativas privadas que dan origen a las mismas y, por tanto, a las vías de resolución que cada uno encuentra. Pueden existir puntos comunes pero no un modelo al que seguir.

–      Además de ser un espacio donde albergan y exponen colecciones, los museos también acogen actividades no relacionadas con el arte. El pasado mes de septiembre, por ejemplo, el Museo Helga de Alvear acogió el Foro sobre Energía que organizó el Gobierno Central. ¿Qué opinan de que los museos se conviertan en “palacios de congresos” que incluso, como es este caso, no estén relacionados con el arte?

María Jesús Ávila: No, nunca admitiríamos tal consideración. No nos transforman en una institución diferente. Como comentaba al inicio, los museos, como las universidades, han evolucionado, se han reinventado en ese objetivo de ir al encuentro de la sociedad, de crear una comunidad reflexiva y de contribuir a su desarrollo. El deseo de acoger no al público, sino a todos los públicos, le ha elevado a multiplicar y diversificar su campo de acción, de mediación, incluyendo desde los niños, que un día tuvieron prohibida la entrada a los museos, como a todos aquellos colectivos, asociaciones e individuos que conforman el tejido de la sociedad. Las preocupaciones de la sociedad son las preocupaciones del museo. Si tenemos artistas que trabajan sobre la naturaleza y a los que les preocupa el cambio climático es natural que el museo sea también el foro donde debatir sobre un asunto que interesa al arte, a los artistas y a la comunidad. Estamos continuamente pensando en el momento en el que vivimos y los problemas que preocupan a la gente. Hay que ser fiel a la disciplina sobre la que versa el museo y mantener los patrones de rigor y calidad.

María del Mar Lozano: Lo único que hay que pedir es respeto al espacio en el que se está actuando, que siempre tenga algo que ver, tenga una conexión y que cualquiera que esté asistiendo a esas actividad, entienda por qué se hace en este lugar. Siempre que se cumplan las condiciones de respeto y conexión de manera interdisciplinar, se puede perfectamente hacer una actividad. Es muy importante que estén de acuerdo los responsables de la institución de que se celebre allí, que no haya disparidad de opiniones en que se lleve a cabo la actividad porque todos consideren que es adecuada para ese espacio.

–      La nueva sede del Museo Helga de Alvear, inaugurada en febrero de 2021, además del auditorio para jornadas y congresos, tiene un espacio educativo donde se imparten talleres. En Cáceres se mantienen actividades con distintos colegios de la ciudad ¿Es necesario educar sobre la importancia del arte a edades tempranas, a niños?

María Jesús Ávila: Es crucial. Hablar de niños es hablar de futuro. No solo desde que inauguramos la ampliación desarrollamos este trabajo, sino desde 2011, en nuestra sede anterior. Entonces iniciamos un intenso programa de colaboración con los centros de enseñanza (no solo infantil y primaria, también secundaria, bachillerato y universidad) en el que las visitas y talleres formaron parte de nuestro día a día. Y así continúa siendo, aunque ahora disponer de un espacio de trabajo y personal específico, amplían enormemente las posibilidades de acción.

Los niños no necesitan ser “educados” en el sentido que la enseñanza reglada entiende. De hecho, cuanto más avanzan los niños en la edad, más prejuicios van adquiriendo en su formación. Un Museo de Arte Contemporáneo les debe dar la libertad para crear. Solo deben ser animados a desarrollar libremente su creatividad y lo que el museo debe enseñarles es a aprender a ver, pensar y crear con total libertad a partir de las obras de arte expuestas. Es una parte de nuestro día a día y una de nuestras funciones principales.

María del Mar Lozano: No se debe parar en los niños. Esa relación debe continuar en los colegios, en los institutos y en la universidad para que también, adecuándose a su edad y condición, tengan visitas. Con la UEx siempre se mantienen visitas guiadas. Debe haber una continuidad en la educación.

–       El Museo Helga de Alvear ocupa un lugar privilegiado, limítrofe con la ciudad monumental, con una colección de arte de las más importantes de Europa. ¿Ha dinamizado la vida cultural de Cáceres? ¿Se han visto ya resultados?

María Jesús Ávila: Sin duda alguna. Creo que las cifras de visitantes que han pasado por el Museo hablan por sí solas. Más de 63.000 desde que inauguramos el pasado 25 de febrero. Todos los sectores con los que tenemos contacto, tanto los agentes culturales de las administraciones públicas como hoteleros, restauradores, guías… todos nos dicen que una gran parte de los visitantes llegados a Cáceres vienen con un objetivo: conocer el Museo Helga de Alvear. La vida que se genera en torno al Museo se intuía desde hace años y así lo vieron la Galería Kernell o L´Avenir, y más recientemente la librería La Puerta de Tannhäuser.

Además, hemos sacado el museo a la calle coincidiendo con la apertura de la exposición “Helga de Alvear y Cáceres” que repartió obras de arte por diferentes enclaves de la ciudad histórica, lo que contribuyó en tiempos difíciles de pandemia a animar al paseo o al descubrimiento. Y desde el punto de vista urbanístico, la apertura de una vía peatonal entre Plaza Marrón/Camino Llano y Pizarro facilita el tránsito entre la parte nueva de la ciudad y su casco histórico. Hacen que las personas lo utilicen como espacio urbano y no solo cultural, se ha convertido en un lugar de encuentro de comunidad.

María del Mar Lozano: La sinergia que ha producido en una calle que era en gran parte de copas, al abrir el museo, ha supuesto la llegada de elementos culturales alrededor, al igual que sucedió en el entorno del Museo Reina Sofía en Madrid. Lo último, abrir una librería aquí al lado. Ha surgido una estupenda combinación para el turismo cultural.

–      ¿En qué se centran las líneas de investigación que se llevan a cabo en el Museo? ¿Cuentan con personal docente e investigador de la UEx?

María Jesús Ávila: El Museo se centra en la investigación del arte contemporáneo en general y de los autores y obras de la Colección Helga de Alvear en particular, pero también en aquellas disciplinas que se cruzan en el trabajo diario de un museo: museografía, conservación mediación o accesibilidad. Este trabajo lo desarrollamos con nuestro propio equipo y, en ocasiones, con profesionales que participan en nuestros proyectos (comisarios, cursos, jornadas…)  unos proceden del ámbito universitario (tanto de la UEx como de otras universidades), otro del arquitectónico, otro de la gestión de proyectos culturales, según el proyecto. Sí han surgido proyectos de investigación desde la UEx: tesis doctorales o Trabajos Fin de Máster que adoptan algún aspecto de nuestra institución como objeto de estudio y también proyectos nuestros que cuentan con la participación de profesores universitarios.

María del Mar Lozano: María Jesús por ejemplo hizo su tesis doctoral en la Universidad de Extremadura. Hay varias personas trabajando en el Museo Helga de Alvear que proceden de nuestra universidad, tanto estudiantes como investigadores. Me parece importante que los museos procuren tener un departamento de investigación y que formen parte de grupos de investigación universitarios y contemplen en sus estatutos esa capacidad investigadora.

–      La región cuenta además del Museo Helga de Alvear, con el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo en Badajoz y el Museo Vostell en Malpartida de Cáceres. Como expertas, en su opinión, ¿qué hay que investigar en Extremadura sobre arte contemporáneo?

María Jesús Ávila: Pues todo, lo propio y lo externo, en el mundo global actual, de algún modo, todos somos parte de lo mismo: somos habitantes de la aldea y del mundo. Por ello, los campos de investigación son tan intensos y vastos como la propia contemporaneidad.

María del Mar Lozano: Las investigaciones sobre arte contemporáneo en Extremadura se están desarrollando desde el ámbito universitario que es al que yo pertenezco desde la propia creación de la Universidad gracias a la elaboración de tesis doctorales, congresos, publicaciones y participación en proyectos de investigación I+D+i, comisariado de exposiciones y textos de catálogos. A tenor de ello colaboramos con los museos y con el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Junta de Extremadura o con las áreas de Artes Plásticas y Patrimonio de la misma y otras instituciones. En el caso de la colaboración con los museos, podemos decir que sus archivos, los fondos de sus colecciones y actividades expositivas y acciones, han dado lugar por ejemplo a tesis doctorales que hemos presentado en nuestro ámbito académico, como la que hizo Javier Remedios sobre la colección de Helga de Alvear, la de Marina Bargón sobre el mundo mineral y el mundo animal en la obra de Wolf Vostell, y la que está en marcha ahora mismo de Francisco Cerezo, técnico del MEIAC, sobre El Museo Extremeño e Iberoamericano Arte Contemporáneo de Badajoz y la difusión del arte contemporáneo portugués desde la Extremadura española.

Considero así mismo que las relaciones con los museos son muy fluidas, muchos de los técnicos de arte que trabajan en estos centros se han formado en nuestra universidad y después son ellos mismos los que nos aportan su nueva experiencia y la invitación a participar en sus ciclos de conferencias, y seminarios, por lo que a nosotros también nos gusta pensar que hay un movimiento recíproco de aprendizaje que nunca acaba. Este curso que hacemos ahora nos anima a seguir con el Museo Helga en proyectos de futuro.

En Extremadura hay mucho que investigar sobre arte contemporáneo, no solamente sobre sus artistas, sino también sobre los fondos internacionales de los archivos y museos o sobre actividades que se han hecho aquí desde distintos eventos.