La Biblioteca Pública del Estado Rodríguez-Moñino/María Brey, distinguida con el galardón “María Antonia Fuertes”
Ha sido merecedora de este reconocimiento por “su valiosa función de transmisión y promoción de la cultura a la sociedad extremeña”
02/12/2015. La facultad de Formación de Profesorado de la Universidad de Extremadura ha concedido este año la distinción honorífica ‘María Antonia Fuertes‘ a la Biblioteca Pública del Estado Rodríguez-Moñino/María Brey de Cáceres.
La comisión encargada de conceder esta distinción, que nació para recordar a la que durante muchos años fue profesora y directora de la antigua Escuela de Magisterio, decidió por unanimidad en su reunión del pasado 19 de noviembre, otorgarle este galardón a la biblioteca por “su valiosa función de transmisión y promoción de la cultura a la sociedad extremeña”.
La presidenta de la comisión y profesora de la UEx, Rafaela Díaz Villalobos, ha señalado que esta distinción se concede a aquellas personas, asociaciones, entidades o grupos que hayan destacado por su labor humanística llevada a cabo a través del área de la Educación, y este año hemos decidido otorgárselo a la Biblioteca Rodríguez-Moñino/María Brey.
El título y la estatuilla fueron recogidos por la directora de la Biblioteca Pública del Estado cacereña, María Jesús Santiago, en nombre de todos los trabajadores. El acto tuvo lugar durante la celebración del patrón de la Facultad de Formación del Profesorado, San José de Calasanz.
La facultad de Formación del Profesorado rinde de esta manera también homenaje un año más a María Antonia Fuertes. “Las cualidades humanas, docentes, científicas y sociales de María Antonia sirvieron para que la Escuela de Magisterio de Cáceres brillara con luz propia en unos momentos realmente difíciles para toda la Universidad de Extremadura, pero muy especialmente para una Escuela que, procedente de la enseñanza no universitaria, tuvo que integrarse plenamente y con rapidez en ella, y María Antonia fue la piedra angular de todo el proceso”. Formación del Profesorado señala además que “su labor no quedó relegada a la Escuela de Magisterio sino que se extendió a la ciudad de Cáceres”.