Convocado el premio “Enfermera Raquel Nieto Ramírez” al mejor expediente académico para estudiantes del grado en enfermería

Gracias a un acuerdo de donación entre la UEx y el letrado del Gabinete de Asuntos Judiciales de la Diputación de Badajoz, Juan Durán Muñoz

01/04/2022. Diputación de Badajoz. El letrado del Gabinete de Asuntos Judiciales de la Diputación de Badajoz, Juan Durán Muñoz, en representación de “Juan Durán Muñoz e hijos”, y el rector de la Universidad de Extremadura, Antonio Hidalgo García, han presentado el acuerdo de donación para la concesión del premio “Enfermera Raquel Nieto Ramírez” al mejor expediente académico para estudiantes de grado en enfermería de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud.

El premio se ha presentado hoy en la institución provincial. A Durán e Hidalgo les ha acompañado el vicepresidente primero de la Diputación, Ricardo Cabezas, los hijos y familiares del matrimonio y el conjunto de letrados y letradas del Gabinete Jurídico de la institución.

La convocatoria del premio, sufragado por “Juan Durán Muñoz e hijos”, tiene como finalidad promover la excelencia de los estudiantes del grado de Enfermería por el esfuerzo desarrollado, reflejo del empeño y trabajo realizado por la enfermera Raquel Nieto, esposa de Juan Durán, fallecida tras una larga enfermedad.

Ricardo Cabezas ha manifestado que “hoy es un día de celebración, emotivo y repleto de generosidad porque pone en valor la vida de Raquel Nieto como ejemplo de superación”. Ha añadido que se trata de un “bonito gesto” que va a recompensar la excelencia al mejor expediente recordando de esta manera la figura de la enfermera.

En las bases se especifica que la selección de candidatos se llevará a cabo atendiendo a varios criterios: haber cursado en la UEx más del 50% de los créditos del plan de estudios y estar en poder del mejor expediente académico. Un jurado compuesto por el secretario general de la Universidad extremeña o persona en quien delegue, que actuará como presidente, el decano de la Facultad de Medicina, Juan Durán Muñoz y un funcionario del centro universitario que actuará como secretario, valorarán los expedientes proponiendo al alumno o alumna que haya obtenido un mayor número de matrículas de honor y sobresalientes. En el supuesto de existir empate, se dirimirá en favor de quien posea el menor número de convocatorias extraordinarias. En caso de persistir, el premio se concederá ex aequo. Se puede dar la posibilidad de que quede desierto si los candidatos no cumplen los requisitos anteriores.

El rector de la Uex, Antonio Hidalgo, se ha sumado a la emotividad del acto, “pues viene de un hecho luctuoso” pero, a su vez, de un “gesto que dignifica el nombre y esfuerzo de Raquel Nieto, pues ya irá ligado a los mejores expedientes de enfermería”. Hidalgo ha agradecido a su familia esta iniciativa “generosa” que “os sirve como recuerdo de vuestra madre y mujer”.

El abono de la cantidad determinada deberá efectuarse en el momento de convocarse el premio, al objeto de que el beneficiario pueda disponer de la misma desde el momento en que finalice el proceso de selección. En este sentido, Juan Durán ha especificado que el premio, una donación de 1.500 euros, se concederá al mejor expediente de cada promoción, si bien ha dejado abierta la puerta a ligar la cantidad económica al nivel de renta del premiado o premiada.

Su viudo ha explicado que con este premio pretende reconocer la vida y trabajo de su esposa en un acto que ha deseado realizarlo en la Diputación “porque aquí están mis compañeros y amigos” y “porque somos seres sociales y convivimos e interactuamos”.

Sobre Raquel no sólo ha expresado que es el amor de su vida y “madre de mis hijos”, también la admiración que siente por su forma de ser y valores.

Sus hijos, Víctor y Juan Ignacio, han tomado la palabra para corroborar cada palabra de su padre, emocionados al crear este premio que sirve como reconocimiento a su madre y ayudará en el ámbito académico a los mejores estudiantes. Han destacado también el tesón y amor de su padre.

Raquel Nieto Ramírez

Juan Durán Muñoz conoció a Raquel Nieto en 1985 trabajando en una mercería. Ahí supo que había acabado el bachillerato sin posibilidad de continuar sus estudios universitarios.

Poco antes había fallecido su padre con 47 años, taxista, trabajador que entonces cotizaba “por el sello de autónomos, que venía a ser la insignificancia de quedar a su madre una pensión de 20.000 pesetas mensuales”, recuerda su viudo. Con esa limitación de recursos, aunque hubiera podido cursar con beca una carrera universitaria, su aportación a la economía familiar se hacía imprescindible.

No obstante, Juan Durán la animó a cursar Derecho “porque la presencialidad no era imprescindible. “Y lo comenzó”, rememora, destacando que “era una estudiante magnífica, sacando las asignaturas sin ningún problema”.

Ya casados, nació su primer hijo con problemas de salud, “al punto que nos trajo de cabeza y acabamos en el Hospital del Niño Jesús de Madrid”, explica. Afortunadamente, superó la enfermedad llegando al mundo su hermano con siete años de diferencia. Fue en ese momento cuando Raquel anunció que quería retomar los estudios “pero ya en algo que supusiera una ayuda directa a otros”, elogia su esposo. Y eligió enfermería en una de las cinco escuelas que existían entonces en la región.