El futuro en las terapias de rehabilitación para patologías como el ictus, la apoplejía, o los temblores producidos por el Parkinson, se encuentra en la utilización de nuevas técnicas robóticas
Así lo han explicado Eduardo Rocón, del Centro de Automática y Robótica, del CSIC y Cristina Bayon, graduado en ingenierías industriales por la Universidad de Extremadura, en la conferencia celebrada ayer en la Escuela de Ingenierías Industriales de la UEx
26/01/2015. En la actualidad, la rehabilitación de personas que han sufrido una enfermedad cerebrovascular o lesiones de la médula se está centrando en la utilización de dispositivos robóticos, cuyo objetivo fundamental es ofrecer la posibilidad de una terapia más intensiva y personalizada.
El profesor Eduardo Rocon, ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, del Centro de Automática y Robótica, un centro mixto de la UPM-CSIC, trabaja desde hace años en la robótica de rehabilitación para patologías como el ictus, la aploplejía, temblores producidos por el Parkinson, lesión de médula y parálisis cerebral. Rocón pertenece al grupo de investigación Bioingeniería, formado por ingenieros, físicos e informáticos entre otra disciplinas, y entre los que destaca Cristina Bayón ingeniera industrial por la Universidad de Extremadura.
Con motivo de la conmemoración del 40 aniversario de la Escuela de Ingenierías Industriales, el salón de actos de la Escuela, ha acogido la conferencia de estos dos investigadores, en la cual se ha presentado métodos novedosos basados en la tecnología que ayudan en el ámbito de la rehabilitación.
La investigadora Cristina Bayón, centra su trabajo en niños con parálisis cerebral, un trastorno permanente de la postura y el movimiento, debido a una lesión no progresiva en el cerebro, y que causa limitaciones para realizar actividades. La Investigadora explica, “que actualmente desde el grupo están trabajando en una plataforma robótica que sirve de apoyo a las terapias y reduce el tiempo de rehabilitación, el robot añade Cristina Bayón, “está compuesto de un andador Inteligente, un exoesqueleto y una neuroprótesis, controlado por un interfaz multimodal que sirve de canal de comunicación entre la persona con parálisis cerebral y la terapia de rehabilitación”. La utilización de este robot en la terapia obliga a que el niño camine solamente cuando el tronco lo mantengan recto, o en relación a la marcha es el propio robot el que mueve las piernas del niño de tal manera que poco a poco van aprendiendo los patrones que necesitan para poder caminar.
En la actualidad, han aplicado esta técnica con niños de edades comprendidas entre los 12 y los 16 años y que se encuentran ingresados en el hospital Niño Jesús de Madrid, y han podido comprobar tal y como señala Cristina Bayón que, “los avances se ven sobre todo en el control postural y en los patrones de marcha, aunque hay que destacar que, esta terapia en ningún momento pretende sustituir a la rehabilitación que ellos vienen realizando normalmente con los fisioterapeutas, sino que es una ayuda más a lo que ellos hacen día a día” . Pero es cierto que este tipo de rehabilitación, en comparación con la tradicional es más intensiva, puesto que por ejemplo el paciente puede estar sobre plataforma movilizando las articulaciones durante mucho más tiempo que con un fisioterapeuta, y también como señala la Investigadora” esta plataforma en particular lo que enseña a los niños es a caminar, es decir la plataforma básicamente les enseña un patrón de marcha normal y natural , además de estar conectando con su intención, cuando el niño tiene intención de caminar el robot capta esa intención y comienza a mover las piernas” .
Los trabajos en este campo siguen avanzando, tal y como nos cuenta Cristina Bayón, “ahora mismo el robot solo mueve la cadera y las rodillas, el próximo paso sería actuar sobre la articulación del tobillo, así como validar la integración el sistema nervioso central de los usuarios dentro de la terapia”.
Además, el grupo también está inmerso como nos cuenta el profesor Rocon en otros proyectos, como la creación de una neuroprótesis capaz de eliminar los temblores incontrolados provocados por el Parkinson u otra enfermedad neurológica. El dispositivo identifica si la persona está temblando o no, y si quiere ejecutar movimientos voluntarios o no, en cuyo caso, a través de estimulación eléctrica funcional, estabiliza el temblor.
En cuanto a la parálisis cerebral está en marcha un estudio en el cual mediante la activación endógena del cerebro los pacientes puedan modular mejor su movimiento, de esta forma se trabaja la parte periférica, y la parte cerebral, es decir integrar el cerebro en las terapias apara para mejorar el control motor. Además desde el grupo de investigación se han creado varias Spin-off cuyo objetivo es materializar la investigación que se lleve a cabo.