Expertos en recursos hídricos advierten que la desalinización no es rentable para España
Los especialistas han abogado, durante la celebración del III Congreso Internacional de Gestión Hídrica y Planificación Estratégica del Territorio, por potenciar la red de embalses españoles
28/10/2014. Las desalinizadoras, que comenzaron a construirse en territorio español hace casi una década, funcionan a niveles por debajo del 20 % y, además, obtener agua a través de ellas, supone un coste seis veces mayor, por metro cúbico, que otros métodos más tradicionales, como el trasvase Tajo-Segura. Es una de las principales conclusiones a las que han llegado los expertos que se han dado cita en el III Congreso Internacional de Gestión Hídrica y Planificación Estratégica del Territorio auspiciado por la Universidad de Extremadura, entre otras universidades.
Durante el encuentro, según ha declarado su director y profesor de la Universidad de Extremadura, Julián Mora Aliseda, se ha puesto en entredicho el papel de estas infraestructuras de desalinización y la necesidad de plantear nuevas soluciones que satisfagan las necesidades reales de la población española de una manera más eficiente.
Para el experto de la UEx, aunque se habla de escasez de recursos hídricos “lo cierto es que existen en unas zonas y en otras no”. En su opinión, no es tanto un problema de escasez como de distribución temporal y espacial.
En zonas semi-áridas, como la mitad suroeste peninsular, se alternan períodos cíclicos de sequías y precipitaciones por encima de las media. Por eso, según Mora, la cuestión para estas zonas “más secas”, que se dan también en muchos países de América, es crear infraestructuras para almacenar agua en los años húmedos y tener una reserva estratégica para los años más secos. “Al mismo tiempo que cuando hay excedentes de agua embalsada poder transferir mediante canales agua a las zonas más necesitadas, pues es la forma más adecuada, más barata y de menor impacto ambiental” subraya.
“Hay que replantearse la tecnología. Las desalinizadoras no están dando los resultados que se esperaba y, por ello, lo mejor sería sustituirlas por una potente red de embalses que permitiera el traspaso de una cuenca a otra, siempre y cuando existan excedentes en los embalses y solo en años de elevada precipitaciones” señala Mora.
El investigador en ordenación del territorio de la UEx ha reconocido que apostar por esta fórmula convencional de gestión de los recursos hídricos permitirá “en los años de excesivas lluvia que el agua que sobra, por encima de la media del ciclo hidrológico normal, no se vierta directamente al mar y desperdicie, sino que se retenga y se traslade a otras zonas más deficitarias y de gran demanda como Murcia, Almería o la Comunidad Valenciana”.
A su entender, no deja de ser “una aberración que en años húmedos el Ebro vierta el doble de lo habitual al Mediterráneo y después de que esa agua dulce se mezcle con la salada, se pretenda desalar con el coste energético y ambiental (salmuera) que eso supone” explica el profesor.