Los expertos estiman que la rehabilitación energética en edificios antiguos reduciría la factura a la décima parte
No obstante, consideran necesario que sean las administraciones públicas quienes promuevan y apoyen económicamente la puesta en marcha de estas medidas energéticas
13/07/2014. ¿Es posible mejorar la economía, el mercado laboral y el medio ambiente al mismo tiempo? Los expertos y coordinadores del curso internacional de verano de la UEx “Nuevas oportunidades profesionales y laborales relacionadas con la energía en el entorno España-Centroamérica: Caso particular Panamá.” se han mostrado convencidos de que el reto es “totalmente viable” a través del ahorro energético. Sobre todo, teniendo en cuenta que el 30 % de la energía consumida en España proviene del parque inmobiliario.
Para los especialistas una de las claves se encuentra en la apuesta por la rehabilitación energética de los 10 millones de edificios españoles construidos antes del año 1980, ya que esto ahorraría por una parte el 70 % de la energía consumida en el país, y por la otra, crearía más de 100 mil puestos de trabajo.
Precisamente, en estas importantes ventajas para la sociedad, ha hecho especial hincapié uno de los expertos y ponentes en este seminario. El investigador Alberto Horrillo ha explicado que llevar a cabo estas mejoras en los inmuebles supondrá, además, para el usuario final, reducir sus facturas de luz, gas etc. a la décima parte. Según ha calculado el especialista, “las antiguas edificaciones utilizan una media de 250 kilovatios de energía por hora y por metro cuadrado. Los edificios modernos ya están empleando diez veces menos energía, con lo cual si antes pagamos al año 1000 euros con estas reformas comenzaremos a pagar 100 y así sucesivamente en función del gasto de cada sitio”.
Para dar cuenta de la diferencia económica entre un inmueble construido bajo parámetros de eficiencia energética de otro que no lo está, el experto se ha referido al caso concreto de Badajoz. Y es que como investigador de la UEx también han podido observar “que en zonas de esta ciudad, como Santa Marina o Pardaleras, que se construyeron hace casi 30 años, los edificios están gastando entre mil y tres mil euros anuales más que los de nueva construcción”.
Por ello, simplemente llevar a cabo mejoras en la instalación de dobles ventanas o aislamiento de la fachadas y cubiertas, paneles solares o de tipo eléctrico por ejemplo, puede suponer una disminución significativa de los gastos fijos del hogar. “Eso sí, son medidas amortizables a medio plazo, entre unos 7 y 15 años, no son inmediatas, pero debemos pensar que son soluciones que podemos seguir rentabilizando durante las próximas cinco décadas y que van a redundar positivamente en nuestro bolsillo”, ha advertido el experto.
Durante el debate, al hablar de los retos y de cómo llevar a la práctica este desafío, se ha puesto de manifiesto que esta otra forma de consumo, que deben ejecutar los profesionales en la materia, es viable técnicamente. El verdadero reto, según los expertos, está en la sociedad. Pues, en opinión de quienes participan de este seminario lo importante es que los ciudadanos tomen conciencia y reclamen a la administración la promoción de ayudas que permitan adecuar las construcciones antiguas hacia nuevas fórmulas de consumo casi nulo. “Es curioso que todos buscamos tarifas de móvil accesibles, coches de bajo consumo, pues con nuestros hogares debemos ser igualmente sostenibles. Podemos ahorrar miles de euros si tomamos medidas y luchamos por fomentar el autoconsumo. Así no tendríamos que comprar energía a otros países. Ahora bien, para ello es necesario que se reclamen ayudas públicas. Al fin y al cabo, pocos usuarios pueden permitirse pedir un crédito para esto, tienen otras prioridades y otros gastos”, según Horrillo.
Este seminario está enmarcado en la XV Edición de los Cursos Internacionales de Verano organizados por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la UEx. Concretamente, este foro que se celebra hasta mañana lunes, en la Escuela de Ingenierías Industriales, cuenta con la dirección de los profesores de la Universidad de Extremadura, Diego Carmona y David de la Maya.
A lo largo del programa se han abordado otras cuestiones vinculadas con la gestión energética como las nuevas formas de generación de energía a partir de renovables, el autoconsumo eléctrico fotovoltaico y eólico o la incorporación del vehículo eléctrico. Del mismo modo, se han expuesto otros asuntos y se ha hablado de cómo están llevándose a cabo estas actuaciones en otros lugares, especialmente de Iberoamérica. Con unas y otras líneas de debate el propósito no ha sido otro que el de estudiar nuevas técnicas de generación de energía más respetuosas con el medio ambiente, y que al mismo tiempo reducen la dependencia energética del exterior.