La Universidad de Extremadura patenta los principales beneficios para la salud de la Cereza del Jerte
Un concentrado permitirá que el consumidor disfrute todo el año de las propiedades de este fruto, rico en sustancias favorecedoras del ciclo sueño-vigilia
16/01/2014. Las cerezas del Valle del Jerte cuentan con unas propiedades potenciadoras del sistema inmune, únicas en todo el mundo. Así lo señala una nueva patente de la Universidad de Extremadura, que constata por primera vez los elevados índices presentes en este fruto de tres sustancias muy beneficiosas para el ser humano: triptófano, serotonina y melatonina.
Precisamente, que los tres componentes aparezcan en la cereza extremeña es lo realmente importante y diferenciador de esta fruta producida en Extremadura frente a otras variedades cultivadas en varios países, señala la coordinadora del Grupo de Neuroinmunofisiología y Crononutrición de la Universidad de Extremadura, Ana Beatriz Rodríguez Moratinos. Según explica, el especial clima del Valle del Jerte permite conseguir una cereza extraordinariamente beneficiosa para la salud humana, puesto que en ella se incluyen los más influyentes reguladores del ciclo sueño-vigilia, además de otros destacados antioxidantes. Por una parte el triptófano y la serotonina impulsan durante el día la actividad y el buen estado de ánimo y, por la noche, la hormona melatonina actúa como un excelente favorecedor del sueño, subraya la científica.
El proyecto ahora, tras la consecución de esta patente, es desarrollar un concentrado que sirva para que los consumidores puedan disfrutar todo el año de las propiedades de la cereza del Jerte, ya sea en una solución en polvo o en una bebida. A juicio de Rodríguez Moratinos, todos los pronósticos apuntan al éxito de este concentrado, ya que será un producto 100% natural, saludable, contrastado científicamente por la UEx, y sin ningún tipo de contraindicación. La experta indica que ha habido diferentes universidades que han intentado conseguir un producto similar al logrado ahora por estos científicos, aunque sin éxito tras comprobar que las cerezas producidas en esas zonas solo reunían alguna de las tres sustancias halladas por los investigadores extremeños.
Este producto estaría explotado por una empresa de capital sueco, Marketeur International. El estudio cuenta con la financiación del gobierno regional y la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte. En el proyecto también han participado investigadores del Instituto Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (INTAEX).